Aquí tenemos una entrevista a uno de los autores de más calidad y más prolíficos del neopulp hispano en la actualidad, nada más y nada menos, que el argentino Jorge R. del Río. Hablamos con él de su próxima novela: El Doctor Omega y el reino perdido y muchas cosas más.
1) Lo primero ¿Quién es Jorge R. del Río?
Jorge R. del Río es un tipo más o menos normal, que este año cumplirá 43 años, que vive con su esposa, su hijo y sus cuatro perros. En mi juventud he hecho de todo un poco: siempre practiqué artes marciales, en las que competí con bastante éxito, tanto en karate como en kickboxing, estuve en la escuela de infantería de la armada argentina, estudié derecho, trabajé como entrenador en un gimnasio, soy profesor de inglés y trabajo desde hace varios años en el departamento de Recursos Humanos de una empresa. Sumado a todo eso, soy un nerd, geek o friki de muchas cosas: de las películas, las series, los comics, las novelas, los juegos de rol (aunque hace años que no juego).
2) ¿Cuáles son tus influencias como autor?
Muchísimas. Soy un hijo de mi época, de la “generación del videoclub”, como le dicen. Las pelis de aquella época me marcaron muchísimo, sobre todo las de acción: la Cannon Films, Orion Films, Carolco… Stallone, Chuck Norris, Van Damme, Seagal, también de aventuras, como las de las de Allan Quatermain con Richard Chamberlain y Sharon Stone… era ir al videoclub con mi padre y llevarnos tres o cuatro para todo el finde. También los comics, de Frank Miller, Chris Claremont, John Byrne, Warren Ellis, Alan Moore, y, sobre todo, las historietas argentinas de Editorial Columba, principalmente los trabajos del enorme guionista paraguayo, Robin Wood, a quien idolatro. Y por supuesto, la literatura de consumo rápido (la misma que yo produzco): desde los clásicos de aventuras como Emilio Salgari, Robert Louis Stevenson y Alejandro Dumas hasta los modernos best-sellers de Tom Clancy y Clive Cussler, pasando, cómo no, por toda la maravillosa etapa del bolsilibro español, gran parte de la cual llegó a la Argentina durante los 80: Curtis Garland, Clark Carrados Ralph Barby, Lou Carrigan, Joseph Berna, Lem Ryan, Silver Kane… debo haber consumido centenares de aquellas novelitas del Oeste, de terror, bélicas, policiales… todas esas cosas (y varias más que debo haberme dejado en el tintero) condicionaron mi manera de ver las historias, así como de narrarlas.
Muchísimas. Soy un hijo de mi época, de la “generación del videoclub”, como le dicen. Las pelis de aquella época me marcaron muchísimo, sobre todo las de acción: la Cannon Films, Orion Films, Carolco… Stallone, Chuck Norris, Van Damme, Seagal, también de aventuras, como las de las de Allan Quatermain con Richard Chamberlain y Sharon Stone… era ir al videoclub con mi padre y llevarnos tres o cuatro para todo el finde. También los comics, de Frank Miller, Chris Claremont, John Byrne, Warren Ellis, Alan Moore, y, sobre todo, las historietas argentinas de Editorial Columba, principalmente los trabajos del enorme guionista paraguayo, Robin Wood, a quien idolatro. Y por supuesto, la literatura de consumo rápido (la misma que yo produzco): desde los clásicos de aventuras como Emilio Salgari, Robert Louis Stevenson y Alejandro Dumas hasta los modernos best-sellers de Tom Clancy y Clive Cussler, pasando, cómo no, por toda la maravillosa etapa del bolsilibro español, gran parte de la cual llegó a la Argentina durante los 80: Curtis Garland, Clark Carrados Ralph Barby, Lou Carrigan, Joseph Berna, Lem Ryan, Silver Kane… debo haber consumido centenares de aquellas novelitas del Oeste, de terror, bélicas, policiales… todas esas cosas (y varias más que debo haberme dejado en el tintero) condicionaron mi manera de ver las historias, así como de narrarlas.
3) Háblanos de quien es Adam Omega y como se te ocurrió crear al personaje
Como ya he dicho en alguna otra ocasión, Adam Omega es un émulo de Doc Savage, el legendario personaje de los Pulp creado por Lester Dent y, casi en la misma medida, de la maravillosa renovación del mito que hizo Alan Moore con su Tom Strong. Adam Omega surgió como un personaje secundario, en un relato que publiqué en la revista Ánima Barda allá por… ¿2015, 2016? El protagonista del relato era Artemus Black, otro de mis personajes fetiche, un espía que hace las veces de James Bond / Nick Furia de mi universo particular, y en él se contaba el origen de Adam Omega, como el resultado de un experimento de parte del Tercer Reich para crear al superhombre definitivo. Por suerte para la humanidad, el científico a cargo del proyecto resultó ser un humanista que desertó de la Alemania nazi, y se llevó a Adam a Sudamérica, donde lo educó según sus valores. Lo llamó Adam Omega porque es el primer superhombre, y también el último.
Así como Warren Ellis, en su increíble obra “Planetary” (uno de los mejores comics de la historia, que releo cada año) nos muestra sus propias versiones de los mitos de la cultura popular (Godzilla, The Shadow, los Cuatro Fantásticos, el Llanero Solitario y, cómo no, Doc Savage entre muchos otros) yo intenté hacer lo mismo (imitando, que jamás igualando) con el Doctor Omega y sus aventuras.
Así como Warren Ellis, en su increíble obra “Planetary” (uno de los mejores comics de la historia, que releo cada año) nos muestra sus propias versiones de los mitos de la cultura popular (Godzilla, The Shadow, los Cuatro Fantásticos, el Llanero Solitario y, cómo no, Doc Savage entre muchos otros) yo intenté hacer lo mismo (imitando, que jamás igualando) con el Doctor Omega y sus aventuras.
4) ¿Qué nos puedes contar de Doctor Omega y el reino perdido?
Bueno, para los que hayan disfrutado con su primera novela “El Doctor Omega y las joyas de la eternidad”, les cuento que en esta encontrarán más de todo aquello, pero elevado al cubo. Más acción, más aventura, más situaciones increíbles… disfruté muchísimo escribiendo la primera, pero en esta, al tener los personajes ya presentados, pude desarrollar más la trama, incluir nuevas situaciones. Es como una nueva película con mayor presupuesto, y lo mejor es que se puede leer como una historia independiente, a pesar de algunas referencias que se hacen a la primera historia, y de los personajes, claro, que son los mismos.
5) Esta es la segunda novela del personaje ¿tienes pensadas más entregas del Doctor Omega?
Ahora mismo no tengo nada escrito, pero cada tanto divago con la posibilidad de algunas historias más, quizá cruzándolo con otros personajes del universo compartido de Arachne. Lo bueno con estos personajes y los entornos fantacientíficos en los que se mueven, es que te permiten hacer casi cualquier cosa con ellos. Mundos perdidos, dioses extraterrestres, viajes en el tiempo, dimensiones paralelas… aquí todo vale, y eso me encanta.
6) Aparte de esta novela, tienes otras novelas publicadas como Natividad de Sangre, la Noche del Jaguar, Alucina o Rapaces ¿nos puedes comentar un poco de ellas?
Natividad de sangre y la Noche del Jaguar son dos novelas cortas ambientadas en el universo de Sangre bajo la luna, continuando el bolsilibro de Selección Terror que publicó Lem Ryan en 1984, algo que hicimos junto con mis compañeros de Arachne José Antonio Herrera, que escribió Vendetta Sangrienta y Julio Freixa, que escribió No salgas de noche. Esa Nueva York ochentera, esa ambientación a caballo entre el policial y el terror, me parece fascinante. Tanto mis compañeros como yo fuimos ampliando el universo creado por Lem, añadiendo personajes, tanto héroes como villanos, y estoy muy orgulloso del resultado.
Alucina es una novelette de terror que publiqué con la editorial Wave Books, y es una historia a la que le tengo muchísimo cariño. En ella me separo un poco del Pulp y me acerco al Giallo y al cine de fantaterror italiano. De hecho, Alucina en el ojo de mi mente es una película italiana de los 80, dirigida por Dario Argento y protagonizada por una jovencísima Jennifer Connelly, con banda sonora de Goblin y Heather Graham y Daria Nicolodi en los papeles secundarios. Así funciona a veces mi cerebro, jejeje.
Rapaces: La plegaria del pecador es otra película en prosa (se la publicita como “VHS de acción el prosa”) que publiqué con Applehead Team, con quienes también fue un placer enorme trabajar. El libro es una belleza, reproduce a la perfección la estética de las películas de los 80 y los 90, y es un resultado de tantas horas de películas de acción, de Schwarzenegger, de Stallone, de Chuck Norris, de Dolph Lundgren y también de todas las explotaciones italianas que surgieron en esa época.
7) En Arachne, también te ocupas de narrar las aventuras de Damon Drake en la revista digital ¡Kumite!
Yo siempre digo que los personajes que uno crea son, en cierta medida, sus hijos, y no se puede tener predilección por uno en particular. Así y todo, Damon Drake ocupa un lugar muy importante en el corazón de su padre literario. Así como Robert Howard (otra influencia que se me olvidó mencionar) puso mucho de sí mismo en sus personajes más emblemáticos, como Conan, Kull o El Borak, Damon Drake tiene varias cosas de mí mismo, como todo el trasfondo de las artes marciales (aunque él es muchísimo más peligroso) e incluso la complexión física (aunque él es mucho más apuesto). Tengo que decir que estoy disfrutando muchísimo con la colección KUMITE, ya que con mis dos compañeros (Raul Montesdeoca y Luis Guillermo del Corral) nos esforzamos por dotar a este universo de una coherencia interna y una línea temporal, así como de planear eventos y cruces entre personajes. Mención aparte merece Damián Trevo Medra, nuestro ilustrador mexicano, que se supera mes a mes con unas portadas estilo cartoon que dan mucha personalidad a la serie. Ahora mismo llevamos ocho entregas, una por mes, siempre cumpliendo religiosamente con cada entrega, y poco a poco nos vamos haciendo de una base de lectores que disfrutan con las aventuras del Tigre de Plata, la Dragona de Obsidiana y Damon Drake. Así que habrá KUMITE para rato.
8) ¿Qué proyectos tienes a corto o medio plazo entre manos?
Bueno, sigo con las historias de KUMITE, ya que se publica una mía cada tres meses, y me gusta tener material con antelación, además de alguna otra sorpresa que estamos preparando para nuestros lectores habituales, esos que compran cada entrega y encima tienen la enorme gentileza de comentar en Lektu, Goodreads o redes sociales… no puedo estar más agradecido con esas personas. Además, tengo el enorme honor de ser uno de los escritores de la magnífica colección Amenazas de editorial Isla de Nabumbu, junto a Javier Arnau, Xavi Marturet, Victor Alos y Miguel Ángel Naharro, por lo que en cualquier momento volveré a escribir una aventura del equipo de Jorge Caballero, Román, Ninette y compañía. Por si eso fuera poco, en algún momento, cuando las cosas vuelvan a su cauce normal, tengo pendiente una continuación de Rapaces titulada: “Rapaces 2: La caza del escorpión”, pero todavía no tengo fecha confirmada.
Eso es todo lo que está más o menos sobre seguro, después hay varios proyectos en el aire que podrían o no concretarse, y que, con estos tiempos tan extraños que nos están tocando vivir, pueden tardar en materializarse.
9) Por último, si tuvieses que convencer a un lector casual de que se hiciese con la novela de Doctor Omega y el reino perdido ¿Cómo lo harías?
Diciéndole la verdad: que es una aventura “como las de antes”. Como las pelis de Indiana Jones (sobre todo las tres primeras), como las de las Minas del Rey Salomón y la de la Ciudad Perdida, como la del Templo del Oro con Chuck Norris… es eso mismo. Con elementos del cine de aventuras, y también del comic, sin otra pretensión más que la de entretener. Ya sé que en esto me repito mucho, pero el 90% de mis libros van sobre eso: el equivalente escrito de alquilar un VHS de hora y media, de esos que te permitían desconectar el cerebro y pasar un rato divertido. Eso mismo es lo que pretendo transmitir al lector, tanto con esta como con mis otras novelas. Y les aseguro que hago todo lo posible por conseguirlo.